Lo principal en la preparación para el parto, si quieres adueñarte de tu proceso, es desaprender.

La educación y la información es muy buena y ayuda, pero lo que más te ayudará es abrirte a dejar ir todas las preconcepciones acerca del embarazo, el parto y de ti misma que has adquirido a lo largo de tu vida.

En nuestra sociedad, sobre todo en las ciudades, nos enseñan que nosotros no tenemos poder ni jurisdicción sobre nuestra salud y seguridad.

Tendemos a creer que necesitamos ser monitoreados y, usualmente, hacemos y consumimos todo lo que dicen los médicos u otras figuras de “autoridad” sin pensarlo dos veces, mucho más ahora con el circo de la corona.

Por eso, al entrar en este proceso, es importante olvidarnos de lo que creemos que sabemos acerca del embarazo y el parto, de las falsas creencias de que somos cobardes o que no aguantamos dolor, e ir sustituyendo estas creencias con nuevos conocimientos y con convicción de nuestra capacidad para hacer lo que fuimos hechas para hacer.

Si no desaprendes ni trabajas en tus ansiedades, miedos y límites, puedes planear el parto soñado y aprender toda la información que quieras pero, lo más probable, es que termines saboteándote y llegando a donde no querías llegar.

Esto es un proceso que toma tiempo y que, si se puede comenzar aún antes de quedar embarazada, pues mejor.

Primero hay que desaprender, para luego aprender.

Cuéntame en comentarios ¿Ya empezaste a desaprender? ¿Qué has dejado ir y que has integrado?

Addendum

PD: Algo muy, muy, muy importante es saber que a veces hacemos todo lo que esta en  nuestro poder, aprendemos, desaprendemos, nos preparamos, soltamos miedos y como quiera los resultados no son los esperados y eso está bien. También tenemos que aprender a confiar en que todo pasa como debe pasar y que hay algunos bebés que van a necesitar asistencia en la clínica y hasta una cesarea necesaria.

El que no puedas lograr parir en casa no significa que fracasaste. Lo mas importante es que todas las decisiones sean tuyas y con pleno poder y conciencia de ello. De cada experiencia de parto se aprende y se sanan nuevas cosas, muchas veces generacionales.

Te dejo un abrazo, por si en estos momentos lo necesitas.

 

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