La placenta es el órgano que se forma en el embarazo con el único fin de sostener a tu bebe y permitir su desarrollo, pasándole nutrientes y oxigeno a través de la sangre, a la vez que filtra y bloquea el paso de toxinas.

El manejo que normalmente se le da a la placenta luego del nacimiento del bebé, en el cual la mayoría de las veces ni siquiera la vemos, es otra forma de desconexión que tenemos con nosotras mismas.

Existen varias cosas que podemos hacer con nuestra placenta:

  • Pedir que nos la enseñen y nos la expliquen antes de desecharla
  • Pedir que nos la guarden para llevárnosla a casa (debes llevar una neverita con ice packs y que inmediatamente alguien la lleve a tu casa y la coloque en el freezer)
  • Puedes hacer algo llamado Lotus Birth, que es simplemente no cortar el cordón umbilical y dejar que se caiga solo. Para esto colocas la placenta en un bowl o una bolsa y la curas con sal y especias (esto es mas fácil que lo puedas hacer si pares en casa)
  • Consumirla, ya sea en smoothies, como un steak (hay personas que la cocinan y otros la consumen cruda) o secarla y hacer píldoras. (yo prefiero NO consumirla. Nunca ha sido probado que verdaderamente ayuda o desayuda y hay anécdotas tanto positivas como negativas)
  • Enterrarla. Puedes enterrarla sola o con una semilla o planta.

Si quieres que te entreguen tu placenta una vez des a luz debes hablarlo con tu proveedor, tu equipo de apoyo y ponerlo en tu plan de parto.

Si pares en casa es importante que la chequees y te asegures de que está completa. Si tienes la asistencia de una partera ella lo hará por ti y le puedes pedir que te incluya en el proceso.

Con mi primer bebé vi la placenta unos segundos, o sea que ni me acuerdo. Esta vez estoy planeando enterrarla, con la reverencia que merece un órgano humano, y además, un órgano tan maravilloso que, literalmente, solo existe para darle vida a tu bebé.

Y a ti ¿Que te gustaría hacer con tu placenta?

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